Nuestra escuela es católica.
Desde 1963, las familias eligen confiarnos a sus hijos porque reconocen nuestro compromiso con una enseñanza integral, enfocada por igual en el conocimiento y los valores.
Como comunidad educativa proponemos una educación en la diversidad y personalizada, es decir atendiendo al alumno como un ser único y original en el mundo, tomando en cuenta sus necesidades. Para lograrlo, nos basamos en el mutuo respeto, confianza y cordialidad.
Entre nuestros alumnos se cuentan algunos con capacidades diferentes, con quienes trabajamos activamente en su inclusión.
Trabajamos mucho con las familias. Educamos en el respeto por las normas y los límites como fundamentos para una convivencia en paz, justicia y alegría.
En resumen, promovemos el desarrollo de todos nuestros alumnos mediante:
✨ Una sólida formación integral desde una visión cristiana.
✨ Una convivencia respetuosa y de carácter solidario.
✨ Una enseñanza actualizada y abierta a la innovación.